Viviendo sin miedo

No.
No tengo miedo
cuando el futuro
me mira directamente a los ojos
en silencio.
No tengo miedo
cuando tropiezo con una piedra
en el camino
y me hace caer.
No tengo miedo
porque después de cada caída
vuelvo a levantarme
y sigo caminando
con una sonrisa
confiando
en que el mañana será mejor
que el hoy.

Mirando por el retrovisor

Mirando por el retrovisor
veo el pasado,
los momentos que ya no existen
porque ya los he vivido...
voy hacia adelante
conduciendo mi vida
con las manos sujetando
firmemente el volante
mientras pienso
que lo que quiero encontrar en el camino
es carretera llana,
una recta sin curvas, sin baches,
sin piedras que me hagan caerme al suelo...
sin embargo me los encuentro:
me enfrento a ellos sin miedo,
con la esperanza de superar cada obstáculo
y seguir caminando
por el sendero que me marca la vida.

El espejo de la esperanza

Poco a poco se va acercando

la navidad,

me miro en el espejo y veo

aquella niña de ojos oscuros

que sonreía al futuro. 

Hoy el futuro ya es presente

y los momentos 

se hacen cada vez más breves

aunque intensos. 

Las luces se encienden

y, como cada año, 

volvemos a encender 

las velas de los deseos. 

Poco a poco se va acercando

la navidad

y con ella

nuestras esperanzas más remotas

vuelven a cobrar vida. 

El cambio

Acepta la realidad

que se está imponiendo

ante ti: 

hay cosas que simplemente cambian 

a pesar de que no te gusten. 

Hay momentos en la vida 

en que hay que elegir

entre dos o más opciones, 

sin embargo, 

la elección es difícil: 

a veces es más fácil aceptar

los cambios que la vida genera. 

El paso del tiempo

Pasa el tiempo inexorablemente
hacia el futuro:
las manecillas del reloj avanzan,
con paso firme y seguro
sin mirar atrás.
Los malos momentos ya pasaron,
pero no sabemos si otros volverán.
Pasa el tiempo
y con él,
el presente se convierte
en nuestro aliado
para conseguir lo que andamos buscando
a medida que avanzamos
en nuestro caminar.

Las Ramblas de Barcelona

Sin dudarlo,

las Ramblas se han ido llenando

nuevamente de vida: 

aunque siguen los llantos,

están ahogados por un grito de valentía. 

Los paseos por las Ramblas

se llenan de fuerza y coraje. 

Sin dejar de mirar atrás,

vemos un camino hacia adelante: 

el futuro se ensalza de vida

sobre el pavimento mojado de lágrimas

que están quedando en el pasado. 

Hoy te he vuelto a ver

Hoy he vuelto a verte
después de tantos años:
nos hemos puesto al día
de nuestras circunstancias,
nos hemos alegrado de vernos de nuevo
y nos hemos abrazado al despedirnos.
Ha sido bonito recordar viejos tiempos
que me parecen tan lejanos
y están tan cercanos a la vez.
Han pasado los años,
sin embargo no han pasado tantos
ni tan deprisa
como a veces pienso
porque aunque el tiempo haya pasado
los recuerdos perduran
en el presente.

Todo cambia

Mientras todo a mi alrededor cambia

yo me mantengo firme:

mis ojos ven las transformaciones

que se dan a lo largo del tiempo. 

La ruleta gira 

y lo que hoy es de un color blanco

mañana será gris oscuro

o tal vez negro...

pero mi mirada 

continuará siendo la misma:

enfrentaré los cambios

con el poder

de una sonrisa. 

Mientras tenga esperanza, 

aunque el mundo se transforme

yo seguiré siendo la misma. 

Sin quererlo

Sin quererlo,

escucho una voz en mi interior

que proviene del pasado: 

es la tuya. 

Son tus palabras,

aquellos consejos que me dabas. 

Sin quererlo,

el día de mañana ha llegado

y las preocupaciones de las que me hablabas. 

Sin quererlo, 

el tiempo ha pasado, 

las agujas del reloj 

han dado mil vueltas

y hemos llegado

a este presente. 

El momento de empezar de nuevo

Todo tiene su momento:

hoy ha llegado el día 

en que miro el momento actual

y me siento en el punto exacto

en el que quiero estar.

Todas las cosas están en su lugar, 

mientras la vida va pasando

y me centro en el camino, 

en las subidas y bajadas, 

en las grandes rocas

y las llanuras

por donde tengo que pasar. 

He dejado atrás 

aquellos zapatos del pasado

y con esperanzas renovadas 

he seguido el sendero del futuro. 

Ahora estoy en el presente

y es el momento de empezar de nuevo. 

No temas

No temas al futuro, 

porque lo que tenga que llegar

llegará aunque no lo esperes, 

aunque no lo quieras.

El pasado ya se ha ido

y todavía no te has despedido de él: 

miras hacia atrás

encariñada con el recuerdo, 

esperando que todo vuelva a suceder

viviendo con recelo el presente.

Ten en cuenta que el hoy

es tu mejor momento

porque es cuando puedes hacer

exactamente lo que quieres. 

Mis recuerdos

Me pierdo
entre mis recuerdos
para volver poco a poco
a la realidad.
No siento nada:
ni malestar, ni tristeza
ni alegría...
simplemente rememoro
algunos momentos
que con el tiempo
han quedado atrás
y no he querido olvidar.
Los recuerdos forman parte
de mi presente...
me han llevado de la mano
al momento actual.
Un instante que quiero guardar
también en mi recuerdo.