jueves, 25 de noviembre de 2021

El último día

Angustias estaba muy cansada: con el paso de los años, se había ido cansando, poco a poco, de aguantar aquellas actitudes hostiles de su marido. Había aguantado tortazos, gritos y humillaciones. Cuando se le pasaban los enfados, siempre había pedido perdón, le había enviado bombones, flores, notas de amor. Sin embargo, había llegado el momento de decir adiós y darle a su vida un nuevo rumbo. La última vez que Carlos había perdido los estribos, había sido la noche anterior a aquel día. Todo había empezado porque Carlos había llegado tarde del trabajo y la cena, estaba fría. Le dijo a Angustias: 

—¡La cena está fría, no sirves ni para cocinar! 

Ella le respondió: 

—¡Ya me tienes harta! ¡Siempre estás enfadándote por tonterías y estoy cansada! 

Dijo esto sabiendo que probablemente, iba a ganarse una bofetada, como así fue: Carlos le abofeteó la cara con toda su fuerza y ella cayó al suelo. Después de esto, no hubo más palabras. Carlos se fue a la habitación y echó el cerrojo. Ella tuvo que quedarse a dormir sin ropa de abrigo, sin mantas, sin nada, con lo puesto.

Al día siguiente, decidió que iba a dejar a Carlos. Mientras él estaba trabajando, ella preparó una maleta y la llenó de toda su ropa. Se llevó lo imprescindible y se marchó de aquella casa, dejando detrás un sinfín de tristezas y de dolor. Tenía claro que iba a empezar una nueva vida: algo diferente, un nuevo camino, con el que saldría el sol en su vida. Angustias dio el paso para empezar de nuevo, dejando aquella relación tóxica para siempre. 
 

lunes, 22 de noviembre de 2021

Desde hace tiempo

Desde hace tiempo
no sé nada de ti: 
tu amistad desapareció
como el las hojas que se lleva el viento.
¿Era acaso amistad, lo que ofrecías?
yo creo que no, 
porque este sentimiento
es perenne, 
como las rocas, 
que permanecen en el mismo lugar, 
aunque pasen mil años. 
Desde hace tiempo
no me importa 
tu retirada:
¿Quieres saber el porqué?
Pues porque me demostraste
que no merecías mi confianza. 
No me importa
que te hayas ido
y ahora, 
te pido un favor: 
¡No vuelvas!