Montserrat es tu nombre
y nos proteges desde lo más alto
con tu hijo en brazos.
Morena eres, virgen negra
que me sonríe hoy y siempre.
Montserrat es tu nombre
y tu estrella brilla
en medio de la oscuridad de la noche
impregnándolo todo de luz y belleza.
Montserrat es tu nombre
y desde aquí te doy las gracias
por estar a nuestro lado
en todo momento
y protegernos
desde lo alto de tu montaña.
Bienvenidos/as a mi blog literario, donde iré publicando mis composiciones. Gracias por leerme.
sábado, 27 de abril de 2019
sábado, 20 de abril de 2019
Desde la orilla del mar
Desde la orilla del mar,
de pie, descalza,
miro hacia el horizonte
intentando ver más allá:
mi mirada no logra alcanzar
a ver qué hay al otro lado,
solamente las aguas azuladas
me permiten imaginarlo.
Camino a lo largo de la playa
dejando que las olas mojen mis pies:
el agua está fría
y siento que acaricia mis sentidos.
Estoy con el mar como única compañía
y las olas me acompañan a cada paso que doy.
Cierro los ojos
y recuerdo todos los momentos que hemos compartido:
sé que estás conmigo,
noto tu presencia,
pues puedo verte en mi mente.
Desde la orilla del mar,
de pie, descalza,
miro al frente
soñando despierta
con volverte a ver algún día.
Etiquetas:
#monsanferblogpoetico,
añoranza,
Desde la orilla del mar,
mamá,
María Montserrat Sánchez Fernández,
recuerdos
lunes, 15 de abril de 2019
Abriéndose una puerta
Después de tantas ventanas cerradas
y tantas veces intentando llegar
a diferentes metas
por fin se abre una puerta.
Su luz ilumina el camino que debo seguir,
guiándome correctamente.
Sigo el sendero que me lleva a la meta:
no tiene piedras,
ni cuestas,
todo es camino llano, recto
y veo el final a lo lejos.
Después de tantas ventanas cerradas
se abre una puerta
cuyo resquicio me sonríe
invitándome a cruzar al otro lado
de la esperanza.
y tantas veces intentando llegar
a diferentes metas
por fin se abre una puerta.
Su luz ilumina el camino que debo seguir,
guiándome correctamente.
Sigo el sendero que me lleva a la meta:
no tiene piedras,
ni cuestas,
todo es camino llano, recto
y veo el final a lo lejos.
Después de tantas ventanas cerradas
se abre una puerta
cuyo resquicio me sonríe
invitándome a cruzar al otro lado
de la esperanza.
lunes, 8 de abril de 2019
El calor de tu mirada
Recuerdo tu atenta mirada
con ojos sonrientes:
unos ojos que transmitían el calor
de tus sentimientos.
Recuerdo los momentos
que hemos pasado.
Recuerdo...
el calor de una mirada
que siento en mi mente
y en mi corazón.
El recuerdo sigue vivo en mí
mientras cierro los ojos
para ver mejor tu rostro
y sentir
el calor de tu mirada.
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