Desde hace algún tiempo,
tengo nubes en el corazón:
el sol luce tímidamente
pero de vez en cuando,
mi alma se nubla
y mis ojos se llenan de lágrimas.
No puedo dejar de llorar
cada vez que te recuerdo:
mantengo una conversación
contigo, en mi mente,
despidiéndome de ti
y deseando que sigas adelante
con tu ciclo evolutivo...
sin embargo,
tengo nubes en el corazón
porque ya te has ido.