Mirando por el retrovisor
veo el pasado,
los momentos que ya no existen
porque ya los he vivido...
voy hacia adelante
conduciendo mi vida
con las manos sujetando
firmemente el volante
mientras pienso
que lo que quiero encontrar en el camino
es carretera llana,
una recta sin curvas, sin baches,
sin piedras que me hagan caerme al suelo...
sin embargo me los encuentro:
me enfrento a ellos sin miedo,
con la esperanza de superar cada obstáculo
y seguir caminando
por el sendero que me marca la vida.