que podríais compartir:
pasan los segundos,
llegan los minutos y las horas
mientras las manecillas
marcan el tic tac del reloj.
Pasan los meses
y la tranquilidad se apodera de ti...
no pasa nada.
Solamente el tiempo inexorable
se apodera de aquellos instantes
en que no vives
por miedo a que te dañen.