entre nosotros,
miro el móvil
con el recuerdo grabado en mi memoria
de tu última llamada:
hablé contigo,
te dije dónde estaba y fuiste a buscarme
para caminar juntas.
Recuerdo nuestros paseos
por los Campos Elíseos de la ciudad...
recuerdo tu voz, tus palabras
y sobe todo, recuerdo tu sonrisa,
aquella con la que hablabas todo el tiempo
sin parar.
Hablabas,
te gustaban los refranes
y las palabras,
te gustaban aquellos momentos
en los que tomábamos juntas el café.
Sí. Recuerdo tu última llamada...
y tu voz...
nunca la olvidaré.