Está triste
pero en su cara
aparece dibujada una sonrisa
para demostrarle a todo el mundo
que puede vencer a los obstáculos
que ha ido encontrando
en su camino.
Una sonrisa que rompe muros,
que desata cadenas
impuestas por las circunstancias
que le ha tocado vivir,
esa sonrisa
que suaviza su día a día
y acaba con la tristeza de otros.
Es la sonrisa
que tiene el poder
de cambiar su vida.