sin saber a ciencia cierta
hacia dónde voy,
sin saber
que algún día me esperarás
al final del sendero.
No sé en qué punto estoy
pero sé
que al final llegaré
a buen puerto
y entenderé el porqué
de las piedras
que me habré ido encontrando
a cada paso.
Cuando llegue al final
y me des tu mano
sabré que nada de lo que he vivido
habrá sido en vano.