Llega el momento del café
y me siento relajada:
estoy entre amigas,
hablando de nuestras cosas
y sonriendo a la vida
mientras las palabras buscan
ser escuchadas
y ser comprendidas.
son unos minutos
de la mejor terapia
para compartir
esos segundos que se hacen cortos
cuando, juntas, tomamos el café.