Ves a la gente pasar por tu lado
esperando
que alguien te ayude...
pero muchos pasan cerca de ti
sin siquiera mirarte
porque estás viviendo en la calle.
Llega el frío
y no tienes ni una manta para calentarte.
Las noches son solitarias y tristes,
con el manto negro de la ciudad
te cubres con cartones...
pero un día alguien te ayuda,
te dan una oportunidad
para trabajar, para vivir
para escapar del hambre y la miseria...
es entonces cuando vuelves a empezar
y dejas por fin de vivir en la calle.
Dedicado a las personas sin un techo que las cobije. Espero que todas ellas tengan, por fin, la oportunidad que merecen de rehacer sus vidas.