Me buscas
pero ya no puedes encontrarme
en tu vida.
Ha pasado el tiempo
y te has acostumbrado a vivir sin mí...
pero no me has olvidado.
Yo, en cambio,
sí te olvidé
en el mismo momento
en que renuncié
a aquellos traicioneros sentimientos
que tú me ofrecías...
hoy soy feliz
y no quiero saber
si me sigues buscando.