Cuando nos alejamos el uno del otro
tenía mucha rabia contenida.
Una rabia que había acumulado
durante muchos años,
por tu carácter dominante y compulsivo.
Una rabia que había pasado
a convertirse en una arma sumisa
hasta que fui libre.
No he vuelto a verte,
no he vuelto a saber de ti
ni me interesa tu nueva vida.
Solamente me interesa
que logré pasar
de la rabia a la indiferencia.