todo cambia de color:
el gris oscuro se diluye
dando paso a un día claro y soleado.
Cuando llega el momento esperado,
el cielo me dedica una sonrisa
desde una pequeña nube.
El sol brilla aunque esté tapado
y mis ojos bailan de alegría
porque el momento ha llegado.
Cuando llega el momento
y la meta está ante mí
sonrío
pidiendo al universo
que me permita disfrutar cada instante
de ese maravilloso día.