Hoy es un día de recuerdos,
estás en mi memoria,
desde siempre.
Tu vida y la mía siguen unidas
por ese hilo invisible
que se forjó con amor y compromiso.
Tu vida y la mía,
siguen una línea muy fina
de recuerdos de instantes vividos.
Recuerdo momentos
en los que, cuando era niña,
nos contábamos cosas,
estuviste a mi lado en todo momento...
recuerdo situaciones vividas,
recuerdo sensaciones de confianza,
de bienestar, contigo a mi lado.
Y sobre todo te recuerdo hoy:
te fuiste en silencio,
haciendo un mutis completo,
desapareciendo
y como por arte de magia,
te recuerdo en mis sueños,
viniendo a darme un abrazo de despedida.
Hoy es un día de recuerdos
y de mis labios brota una sonrisa
al recordarte
viviendo con aquel entusiasmo,
con aquellas ganas de avanzar.
Hoy es un día de recuerdos
y te recuerdo a ti, mamá,
porque nunca te irás
de mi corazón.