Hace ya unos años
que partiste,
ya no te recuerdo con tristeza,
pero sí con cariño
y con ternura.
Ya no te recuerdo con nostalgia,
pero sí con alegría
de haber compartido contigo
los momentos vividos.
No me paso el día recordando,
pero la memoria me trae tu imagen,
tu sonrisa,
tus palabras.
Ya no te recuerdo con llanto,
pero sí añoro
tu compañía
y sobre todo
tu gran amor incondicional por mí.
Te querré siempre, mamá.