Hay momentos
en los que no estoy disponible
para el mundo:
me pierdo en mis pensamientos
y cierro las puertas de mi mente.
Son momentos
en los que necesito recargarme,
mirar dentro de mí
y buscarme a mí misma.
Cuando me encuentro
vuelvo de nuevo
al exterior
en armonía
con todo lo que me rodea.
Hay momentos
en los que me pierdo
en mi interior
para luego encontrarme de nuevo
conmigo misma.