Te pasas la vida
esperando una llamada
que en el fondo de tu corazón
sabes que nunca llegará:
Os alejasteis el uno del otro
pero tú pensabas que aquella distancia
sería breve.
Han pasado los años
y tú sigues esperando una llamada,
pegada al teléfono móvil,
esperando que suene,
y sea él quien llame.
Mi consejo es que no esperes más:
no pierdas la mejor de tus oportunidades:
vivir tu propia vida
esperando una llamada.