subiendo a trenes
en aquella estación...
todos iban y venían
en medio del bullicio
de un día normal.
De pronto todo se truncó:
las palabras se hicieron silencio,
el miedo en los rostros paralizados
y el color de una vida transformó para siempre
a aquellas personas
que viajaban en aquel tren
que nunca llegó a su destino.
Os recordamos hoy y siempre
porque desde aquel día
estáis en nuestro pensamiento.
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